El colágeno es una proteína que aporta resistencia y flexibilidad a nuestros tejidos, gracias a que está formado por cadenas de aminoácidos. Por esta razón, se le considera como el ‘esqueleto’ de nuestra piel. Solo tiene un problema: con el paso de los años, nuestro cuerpo produce la mitad de colágeno, por lo que los tejidos envejecen y pierden elasticidad. Esto repercute en la piel, con la aparición de arrugas y flacidez, y en problemas articulares y reumáticos. Aquí, es cuando se hace necesaria la aportación de suplementos de calidad, como el colágeno marino.

¿Por qué tomar colágeno marino?

Si hasta ahora hemos hablado de la necesidad de aportar el colágeno necesario a nuestro cuerpo en forma de suplementos de calidad, merece la pena dar un paso más allá y hablar de las virtudes del colágeno marino. El colágeno marino es un suplemento que, además, cuenta con diversas vitaminas y minerales en su formulación. Por lo tanto, la lista de sus efectos positivos para la salud es mucho más amplia.

Para empezar, el colágeno marino cuenta con silicio orgánico, un elemento esencial para la síntesis de las fibras de colágeno. También cuenta con magnesio que, entre sus beneficios para la salud, destaca por ayudar a la fijación de calcio y el fósforo en los huesos y dientes y por influir en la relajación muscular, disminuyendo la rigidez, los dolores y contracturas. Además, ayuda a incrementar la fuerza muscular. Asimismo, el colágeno marino contiene calcio – el mineral básico para mantener los huesos del esqueleto fuertes, prevenir osteoporosis y fracturas-, vitamina C -necesaria para la producción de colágeno y la absorción de hierro, además de un excelente antioxidante- y vitamina D, que ayuda a absorber el calcio y desplazarlo hacia donde el cuerpo lo necesita.

SUGERENCIA DE USO:

Disuelve 2 cucharadas de colágeno en agua y tómalo una vez al día
INGREDIENTES:

Colágeno de pescado

CONSERVACIÓN:

Una vez abierto el envase almacene en un lugar fresco y oscuro.